Uso de TIC para combatir la corrupción: con la salud no se juega*
El ejemplo de don Roberto Mora, Cobrador de la Caja
Escoger un único caso para hablar de corrupción en Costa Rica es una tarea bastante compleja ya que lastimosamente se han evidenciado múltiples casos de corrupción que han implicado destituciones, juicios y reacciones ciudadanas.
El sector gubernamental no provee información para la participación ciudadana ni para fortalecer su rendimiento de cuentas; sin embargo, las tecnologías de información y comunicación (TIC) han tenido un papel fundamental. La Contralora General de la República, cabeza de la institución que encargada de la vigilancia del sector público, explica como la información de los ciudadanos ha cambiado la manera en que Costa Rica combate la corrupción. A pesar de las pocas acciones desde el Estado por generar información pública, los costarricenses están, en este momento, mejor informados y más capaces de proveer información especializada al dominio público.
Entre múltiples ejemplos, se presenta en el GISWatch 2012, el caso de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que desde hace 70 años representa el instrumento fundamental que garantiza a la ciudadanía de este país la salud como un derecho humano. La CCSS surge a partir del modelo de Estado Solidario y como resultado de las luchas por las garantías sociales en los años 40. Su constitución y permanencia es una fuerte razón para que los indicadores de salud sitúen a Costa Rica entre los primeros países latinoamericanos. Además de curar, esta institución pública ha tenido un enfoque orientado a la prevención, decisión que ha garantizado un importante avance en la erradicación y atención temprana de las enfermedades de la población costarricense.
Como es sabido, el negocio de la salud es sumamente lucrativo y un modelo solidario atenta contra los intereses de las grandes corporaciones internacionales y de los sectores económicos y políticos hegemónicos que también tienen intereses de lucro con la salud de los costarricenses y la ciudadanía en general. Así, la salud pública en Costa Rica se enfrenta a una gran contradicción, entre los intereses de estos sectores dominantes y el modelo original de la CCSS que sostiene la salud como derecho humano universal.
Son múltiples las problemáticas y las evidencias de corrupción que resultan de estas contradicciones: la mala gestión, el uso de la infraestructura pública para servicios privados, el sobrecargo de pago de horas extras por parte de los médicos, ya que estos se han opuesto al expediente electrónico en la Institución (con este se llevaría un control de horas laboradas de cada galeno, además del registro de medicamentos recetados a cada paciente), el trabajo de baja calidad de algunos empleados administrativos, la poca transparencia en la concesión de productos y servicios – en especial los medicamentos -, el desperdicio de recursos y equipos, el mal uso de las medicinas por parte de los usuarios, son solo algunos ejemplos de grandes dificultades que atentan contra el buen funcionamiento de la “Caja”.
Como modelo solidario, una de las principales fuentes de ingreso de la CCSS es la recaudación de la contribución que hace la población económicamente activa y de las empresas e instituciones en funcionamiento. Obligatoriamente, los trabajadores y trabajadoras hacen un aporte porcentual de sus ingresos, esto garantiza que a mayores ingresos, mayores aportes. Así se avala que el servicio de salud sea equitativo para toda la población, sin que este depende de las posibilidades económicas de cada individuo. De la misma manera, las empresas e instituciones deben hacer un aporte porcentual al monto de su planilla de trabajadores y trabajadoras.
Estas contribuciones representan uno de los aspectos cruciales para la permanencia y sanidad de los recursos financieros de esta institución. Por lo general, las empresas son las que recaudan, por medio de deducción de salario, todas las contribuciones de los trabajadores y trabajadoras y aunada a las propias deposita mensualmente la cuota correspondiente. En el tema de la recaudación se va centrar este estudio de caso.
Al día en que se escribe este artículo, varias empresas e instituciones públicas adeudan a la CCSS la suma de 190.000 millones de colones (377.000.000 US), correspondiendo a actos de alta corrupción por múltiples razones:
a. Frecuentemente las empresas ya han cobrado a sus empleados y empleadas el monto por seguridad social pero no han hecho los depósitos correspondientes, dejándose así este dinero en su haber.
b. A pesar de que los trabajadores y trabajadoras han hecho su aporte personal, tienen que pasar a la Administración del Centro de Salud para que les aprueben la consulta, de lo contrario no se les atenderá. Ello a pesar de que cumplieron con lo que la ley indica y su patrono debitó de su salario lo correspondiente. Todo esto porque su patrono se dejó en su haber el monto de sus trabajadores y no entrega a las arcas de la Caja Costarricense de Seguro Social lo que por ley tiene que hacer.
c. La CCSS no ha sido eficiente en el cobro a estos deudores.
d. La CCSS no está informando de manera eficiente a los trabajadores y trabajadoras que sus empleadores no están cumpliendo con la ley al dejar de cancelar lo adeudado, por lo que no es sino hasta que requieren los servicios de salud que se dan cuenta de que no los pueden utilizar.
e. Las empresas evasoras utilizan diferentes mecanismos para no realizar los pagos adeudados, como declararse en quiebra o declarar las mismas como inactivas para crear otras idénticas pero con otro nombre de razón social.
f. Muchas de las empresas evasoras pertenecen a un mismo grupo económico hegemónico del país.
g. Permitir la evasión, no solo es una situación de injusticia, ya que otras empresas pagan regularmente sus obligaciones, sino que rompe con el modelo solidario.
h. Las situaciones más graves de evasión se producen en empresas de alta rentabilidad y sobre todo, de político empresarios.
i. No se hace pública la información de los deudores a la ciudadanía en general.
Por iniciativa personal, don Roberto Mora, ciudadano costarricense, de poco más de 60 años, se propuso dar seguimiento a esta situación de corrupción y mantener informado al público en general y a los niveles políticos de la situación de estas empresas e instituciones evasoras del pago de la seguridad social. Don Roberto, no es ni ha sido empleado de la CCSS; sin embargo, su trabajo constante y activo de los últimos 11 años ha hecho una importante diferencia. “Si nosotros perdemos la Caja Costarricense del Seguro Social, perdemos la democracia”, dice y expresa así el sentir de la mayoría de la población costarricense. Para esta labor, las TIC han sido sus herramientas fundamentales y han permitido que un trabajo inicialmente en solitario se transforme en un trabajo solidario para combatir la corrupción que amenaza con debilitar la seguridad social de Costa Rica.
Don Roberto se dio cuenta que a pesar de habérsele deducido las cuotas de seguridad social de sus salarios, sus patronos no habían cancelado sus obligaciones con esta institución, dejándose el dinero suyo y el de sus otros compañeros de trabajo. Como consecuencia, ni él, ni su familia podían utilizar los servicios de salud hasta que no se cancelara la deuda. Esta situación personal le motivó a emprender una labor ciudadana que mantiene hasta el día de hoy.
Las listas de los deudores de “La Caja”, se suponen públicas, sin embargo los estatutos de la institución prohíben dar ningún tipo de información a ninguna persona ajena a la Caja. Por insistencia ante la Junta Directiva de la Benemérita Institución, logró que por unanimidad acordaran dar la información general de todos los patronos morosos, según número de cédula jurídica, nombre de razón social y monto adeudado de cada uno de ellos, pero ninguna información individual de un patrono específico. Originalmente, don Roberto por medio de Diputados de la Asamblea Legislativa solicitaba esas listas, y elaboraba denuncias en papel que distribuía personalmente en todos los despachos de legisladores-as, ministros-as y presidentes de la República, pidiendo que le firmaran el recibido. Sin embargo, estaba decidido a continuar con el apoyo de su hijo menor, quien se introdujo en el mundo de las tecnologías digitales y tuvo un cambio cualitativo sustancial en su proceso ciudadano de combate a la corrupción. Don Roberto aprendió a utilizar la herramienta de blog como medio de denuncia y creó el suyo propio que se llama “El Cobrador de la Caja”.
El señor Mora, además, se ha convertido en un experto en utilizar las TIC para realizar estudios a profundidad de las empresas que están morosas. Cada 2 meses retira un CD con la información de las empresas morosas a partir de la cual realiza investigación en línea utilizando información que a pesar de ser pública, no está necesariamente al alcance del público en forma ágil, fácil y oportuna. Él realiza valoraciones de nichos de mercado, análisis históricos, clasificaciones y relaciones entre morosos y sus comportamientos, encubrimientos y el uso de la responsabilidad solidaria. De esta manera, no solo analiza la empresa morosa, sino que ubica a las empresas que son de los mismos dueños, o de un mismo grupo de interés económico y va descubriendo cómo un dueño moroso en una empresa también tiene deudas de otra empresa relacionada o donde es dueño o miembro de su junta directiva.
De esta manera, se ha descubierto las personas que no pagan la seguridad social, y dejan a sus trabajadores y trabajadoras desprotegidas no participando en el modelo solidario de salud y lo hacen en cadena con varias de sus empresas. Él ha tenido mucho cuidado de que sus sustentos sean exhaustivos, rigurosos, bien referenciados y que utilicen información que está disponible, para poder defenderse ante cualquier acusación, como ha sucedido ya en múltiples ocasiones.
Otra situación que sucede es que cuando una empresa adeuda una cantidad muy importante sus propietarios la declaran en quiebra, o inactiva. De manera tal que delante de inspectores y jerarcas de la Caja, proceden a dejar la misma empresa con la misma dirección social, con la misma actividad, con los mismos trabajadores, con los mismos teléfonos pero con diferente nombre, ya que inscriben otra razón social y la otra la cierran.
No pagar responsablemente las cuotas de la Caja atenta contra la salud de todo el pueblo costarricense, por tanto corresponde a un acto de corrupción. Todos los documentos resultado de estas investigaciones a empresas que evaden el pago de sus obligaciones a la Caja son distribuidas por medios digitales a los despachos de la presidenta de la república, contralora general de la república, presidente de la corte suprema de justicia, a los 57 diputados de la asamblea legislativa, ministros, prensa escrita y televisiva y por supuesto a los nueve integrantes de la junta directiva de la CCSS. Asimismo, son entregados a los diferentes comités de ciudadanos en todo el país y personas preocupadas por el descalabro de nuestra seguridad social. Gracias a las tecnologías, no solamente se ha agilizado este proceso de ubicar las denuncias en las agendas de los tomadores de decisiones, sino que esta es rápidamente distribuida entre la ciudadanía gracias al efecto viral, que se ha fortalecido más últimamente por la conexión del blog con las redes sociales. Esta presión ciudadana está resultando en que se le dé seguimiento a los casos y que los tomadores de decisión presten atención al trabajo realizado por el señor Mora.
El “Cobrador de la Caja” ha logrado posicionarse a nivel nacional como la persona que está realizando el trabajo de cobros que la institución no quiere o puede (quien lo sabe) hacer. Hay que comprender que hay un fuerte interés por debilitar esta institución pública, debido al importante negocio que se puede realizar con la salud si este servicio se privatizara. A pesar de que muchas de estas empresas no cumplen con su obligación, pertenecen a multinacionales o a los sectores económicos hegemónicos de nuestro país, que se preocupan de no aparecer en las denuncias que don Roberto sube a su blog. Ellas saben que si esto sucede, hay por un lado un estudio serio que respalda la denuncia y por otro una divulgación masiva de su irresponsabilidad en todos los niveles del país. Este trabajo de hormiga ha logrado recuperar a las institución 22.000 millones de colones (44.000.000 US).
Don Roberto ha logrado crear un círculo virtuoso, su opinión es escuchada y actualmente una importante cantidad de diputados y diputadas, utilizan la información para interceder en el plenario legislativo con el control político. A su vez contribuyen con la solicitud de información para el “Cobrador de La Caja” cuando esta no está accesible. Con su trabajo, se ha logrado que la lista de morosos sea distribuida públicamente, de tal forma que toda la ciudadanía la conozca y que además sepa si el lugar donde labora está cumpliendo con sus obligaciones. Asimismo, se ha logrado que se apruebe un procedimiento donde toda contratación pública debe estar respaldada por una certificación de que el oferente está al día con sus obligaciones con la Caja.
“Tener deudas con la Caja es tener deudas con el pueblo costarricense”, afirma don Roberto, quien con su trabajo ha permitido destituir de puestos públicos a personas que se encontraban morosas y que no pagaron sus obligaciones. También se realizan actividades presenciales a partir de las denuncias que están en el blog. Por ejemplo, campañas donde se convoca a la comunidad a protestar físicamente en frente de las empresas que tienen altos niveles de morosidad y que no se quieren poner al día. De manera tal que se logra que un grupo de ciudadanos y ciudadanas se ubiquen con carteles diciendo “esta empresas adeuda XXX millones de colones a la CCSS y no quiere pagar”.
Don Roberto ha sido querellado en varias ocasiones; sin embargo, estas nunca han fructificado ante los Tribunales de Justicia, en todas ha salido bien librado. De la misma forma, ha sido víctima de amenazas. Sin embargo, prefiere firmar todas sus investigaciones y denuncias con su propio nombre y con sus referencias completas.
En la actualidad ha puesto en autos a autoridades y población en general sobre un referéndum que un político está llevando a cabo por medio del Tribunal Supremo de Elecciones para que con una asociación privada se otorgue la potestad a un grupo de elegir en la Junta Directiva de la Institución a tres de sus nueve miembros de forma indefinida (potestad exclusiva por ley del poder ejecutivo), para así dar pasos agigantados de privatización de la institución de acuerdo a los intereses mezquinos de las grandes transnacionales farmacéuticas.
Como se menciona anteriormente, el tema de la recaudación es solamente uno de los graves problemas que atenta contra la permanencia de la CCSS en Costa Rica. Pero en este estudio de caso, se observa cómo el uso de las TIC contribuye con el combate de la corrupción y se puede destacar que:
a. En vista de que al cabo de muchos años y los intereses de los grandes políticos las empresas periodísticas y televisivas han puesto a pensar y actuar a los ciudadanos de acuerdo a sus intereses, hoy por hoy con el internet y las redes sociales las personas de todas las edades y sexo se expresan libremente por ellas, de manera que el pueblo ya no cree todo lo que los políticos dicen. De hecho, en muchos medios informativos digitales, se ha dicho que la prensa en general tiene un termómetro en estos medios para atenderlos de acuerdo a sus prioridades. Los temas con más actualidad en las redes son las que deben predominar en sus publicaciones periodísticas.
b. Lo realiza una persona mayor. Muchas veces se argumenta que las TIC son mejor utilizadas por las personas jóvenes, en este caso demuestra que las personas adultas también tienen la posibilidad de utilizar estas tecnologías de una manera efectiva y con impacto.
c. Se utilizan las TIC a partir del intercambio generacional. El caso demuestra la importancia de la relación entre jóvenes y adultos para desarrollar aplicaciones significativas de las TIC.
d. Se utilizan las TIC para la investigación a profundidad. Esto es significativo, no solamente porque se hace uso para la divulgación y denuncia, sino para el análisis exhaustivo y la documentación rigurosa de los casos de corrupción.
e. Se utiliza principalmente el blog como espacio digital de denuncia. Esto resulta interesante por el uso que se hace de esta herramienta como bitácora para colgar las denuncias, sus sustentos y para diseminar hacia la ciudadanía las mismas notas que se envían a los niveles políticos.
f. Se trabaja lo conectado con lo desconectado. La bitácora digital con las visitas presenciales a la asamblea, la presentación de la documentación de cada caso con los plantones frente a las empresas. Hay detrás de este proceso una estrategia digital acompañada de una estrategia presencial y viceversa.
g. Una sola persona, con el apoyo de las tecnologías digitales puede realmente hacer una diferencia. Estas herramientas con la capacidad viral, pueden generar un movimiento social. Sin embargo, no toda actividad digital lo genera. En este caso, está basado en la seriedad de la documentación que se presenta y en la constancia con que se ha realizado el proceso a lo largo de 11 años.
* Elaborado por Kemly Camacho
kemly@sulabatsu.com
Cooperativa Sulá Batsú