La cercanía del fracaso
Por Katherine Marín. Las universidades se encargan de darnos todo un bagaje teórico y académico en cada carrera –de las ciencias sociales-, pero al enfrentarnos y salir al mundo real nos damos cuenta de que es más complicado de lo que pensamos o percibimos. El reto está en transformar y adecuar ese aprendizaje a las distintas realidades y comunidades con las que trabajamos cotidianamente, o bien, simplemente seguir nuestro instinto, que en muchas ocasiones llega a funcionar mejor.
Justamente, estaba recordando que hace unos días en una clase ajena a mi ámbito académico, me preguntaron varias cosas, primero: ¿cuál es el espacio en el que yo considero que he aprendido más? Me tomé unos momentos para responder y reflexionar a esa pregunta. Lo primero que llegó a mi mente fue la calle y la manera en cómo me enfrento a situaciones que se escapan de mis manos y el cómo me he adaptado a esas situaciones para poder sobrevivir.
La segunda pregunta estaba orientada a referirme sobre en cuál momento he sentido la cercanía del fracaso en mi trabajo; al instante reaccioné porque recordé uno de los momentos más reales y complicados por los que he pasado. Mi respuesta giró en torno a uno de los proyectos con los he venido trabajando en los últimos meses y todo lo que conlleva su planeamiento fuera del área metropolitana.
Considero que el fracaso es parte del aprendizaje que se adquiere en las calles. En las universidades no enseñan a cómo afrontar, resolver e improvisar en momentos donde todo lo que puede salir mal, sale MAL.
¿Qué hacer?, ¿cómo reaccionar ante un fracaso tan evidente?, ¿qué decir?, ¿qué no decir? En ese momento solamente te quedás sin palabras y empezás a recapitular todas las decisiones que se tomaron y de las cuales fuiste cómplice en algunas; las cosas que se hicieron, las cosas que no se hicieron, el confiar y dejar en manos de otras personas, entre muchas más que llegan a tu mente. En ese instante, simplemente necesitaba una respuesta, una razón de qué fue todo eso.
Aprender a afrontar situaciones adversas, ser responsable de nuestras acciones y decisiones, gestionar proyectos, ser responsable de un equipo de trabajo y nuestro compromiso con la comunidad, son aspectos que te hacen crecer como persona y te hacen crecer como profesional.