Nunca olvidar de dónde vengo

Parque Central de Pérez Zeledón. Esfera Precolombina y Monumento a la Madre. Fotografía: Go Visit Costa Rica.
Por Gabriela Jiménez. Justamente ayer, recordé que el año entrante serán 10 años de vivir en San José. Antes de venir a vivir aquí cuando tenía 17, quizás lo habría visitado unas cinco veces, ya saben: para ir al Museo de los Niños, al Mall San Pedro o al Parque de Diversiones en la excursión de fin de año de la escuela.
Muchas veces me han preguntado: ¿y le gusta?, ¿se quiere quedar viviendo ahí?, ¿se va a devolver para Pérez Zeledón? De que me gusta: sí, siempre he pensado que por las luces citadinas, San José de noche parece una eterna navidad (sí, me gusta la navidad); de que me quiero quedar viviendo aquí, pues no es el ideal; ¿si me voy a devolver para Pérez?, en este momento no lo veo posible, pero una nunca sabe. El asunto es que aunque hay cosas que me gusten o no me gusten de la GAM, no es la verdadera razón del porqué me podría quedar aquí.

El Príncipe de la Paz (Piedra del Santo). Obra emblemática de Pérez Zeledón colocada en 1980. Quemada por un rayo en el 2015. Imagen: Rodolfo Herrera.
Después de vivir en ocho lugares distintos, haber vivido con más o menos 15 personas en diferentes momentos, haberme perdido entre edificios algunas veces, haber conocido muchos estilos de vida y opiniones diferentes a las mías, después de muchos sacrificios, frustraciones y momentos de felicidad: por ahora aquí me quedaré, explorando este lado del planeta.
Lo que me mantiene aquí es lo que he logrado construir a base de experiencias y conversaciones. Son mis amigos, amigas, lugares, sabores, olores, colores, sonidos, texturas. Aprendizajes. Pero esas mismas razones son las que me hacen nunca olvidarme de dónde vengo.
Sea donde sea que viva, amo de dónde vengo, por mi familia, mi hogar y todos los lugares que me vieron crecer ahí. Espero algún día devolver a mi Valle de El General un poquito de lo que he aprendido estos años.
Si Ud. al igual que yo, tuvo que dejar el lugar que le vio crecer: por favor, no lo olvide; si vive en otro lugar: disfrútelo y conózcalo mucho, aprenda de él; y si vive donde creció: redescúbralo, aprovéchelo y compártalo hoy.